miércoles, 13 de junio de 2012

Distritos Praguenses y Línea de Metro

Praga está dividida en 22 distritos diferentes. Cada número indica, más o menos, la lejanía respecto a Praga 1 que es el puro centro y es donde se encuentran los principales focos de turismo: Staré Město y Malá Strana (el Casco Antiguo y la Ciudad Pequeña, respectivamente). Saber en qué Praga nos encontramos nos servirá para muchas cosas incluso antes de ir, sobretodo para hacernos una idea de lo que va a costar un alquiler.

Normalmente en Praga 1, los alquileres más bajos cuestan 8000Kč por habitación (el piso en el que estaba antes costaba 30000Kč en total, así que salíamos a 8750Kč por cabeza). Si encontráis algo más barato que esto, tened en cuenta que vais a compartir piso con 4 personas. Aunque todavía queda gente a la que no le gusta especular y aprovecharse de los estudiantes y de vez en cuando se ven cosas baratas, no es lo habitual.

Zonas como el Hradčany, la zona del castillo, suelen tener precios bastante buenos comparados con el pisazo que encuentras. Es decir, encontrarás pisos en esta zona iguales o mejores que los del centro, por unas 2000Kč menos, y está solo a 3 paradas de metro del centro, o 20 minutos a pie.

En la placa de cada calle encontramos el número de distrito al que pertenece, como vemos en el ejemplo de la calle dedicada a Kafka.

Perderse por Praga es fácil, pero también es fácil volver a localizarte gracias a esta información, a las paradas de tranvía y a las de metro (a no ser que te hayas bajado hasta Praga 10, entonces reza para encontrar la parada de Depo Hostivař o Háje si estás paseando una vez caiga la noche.


Los distritos de Praga los podemos encontrar en este mapa, pero también podemos echar mano de nuestro gran amigo y sustituto obligatorio de Google Maps si vivimos en Praga: Mapy.cz

 Normalmente no nos bajaremos más de Praga 10 o las zonas más próximas de Praga 4 y 5, ya que hacia abajo no hay nada que nos interese. Para guiarnos de dónde está lo importante, simplemente tenemos que fijarnos a dónde nos lleva el metro.


He aquí la rueba de la perfección humana: El mapa de metro de Praga

El triángulo que forman en medio las estaciones con transbordo es la clave del metro. Můstek es línea verde y amarilla, Muzeum es roja y verde, y Florenc es amarilla y roja. El metro además es bastante barato, y gratis si tienes en cuenta que los revisores nunc... No, no, pagad. Nunca pasan, pero si pasan os darán una receta y no es como en España, aquí te la hacen pagar, te toman el número de pasaporte, etc. Además vale menos de un euro, no seáis ratas.


El metro en sí va tan rápido que a veces piensas que va a descarrilar. Dentro del metro, encontramos una leyenda que nos dice qué hay de interesante para ver en cada parada, lo cual es un alivio y muestra de que la ciudad se sustenta en el turismo como una de sus principales fuentes de ingresos. Si queréis consultar, aquí tenéis un pdf que os será más útil que una cantimplora en el desierto de Mojave.


Para alguien que viva en Praga, es importante saber que a los dos extremos de la línea amarilla hay un Ikea, en las estaciones de Zličín y Černý Most, porque sale mucho más barato alquilar un piso sin nada, a no ser que te gusten los muebles horribles demasiado antiguos para ser considerados vintage, o te guste jugarte la lotería con los muebles que haya comprado el anterior inquilino (y que suelen ser de calidad vagabundil).


Las estaciones que tienen conexión con el aeropuerto son Dejviká en la línea verde (la que más recomiendo para ir y volver del aeropuerto sobretodo si vives en el centro), y Nové Butovice y Zličín en la línea amarilla. Los hay shuttles y autobuses que hacen la ruta por ambas terminales:


Autobús 119: Comunica el aeropuerto con la estación Dejvická de la línea A del metro. El trayecto dura 25 minutos. El billete cuesta 26Kčy es válido por 75 minutos a partir del momento de la compra.

Autobús 100: Comunica el aeropuerto con la estación Zličín de la línea B del metro. El trayecto dura 25 minutos. El billete cuesta 26Kč y es válido por 75 minutos a partir del momento de la compra.

Autobús 179: Comunica el aeropuerto con la estación Nové Butovice de la línea B del metro. El trayecto dura 45 minutos. El billete cuesta 26Kč y es válido por 75 minutos a partir del momento de la compra.

Fuente: Wikipedia

En otra entrega hablaré de cómo buscar piso, consejos varios y cosas a tener en cuenta, y hablaré sobre el tranvía cuando me eduque un poco mejor, porque para mí sigue siendo un misterio y sólo hay una manera de aprenderte el sistema: viajando en él.

martes, 12 de junio de 2012

Open Card: La Llave Maestra


Esto es lo más parecido a una llave maestra que hay en Praga. Si vives en el centro, Praga 1 o Praga 2, incluso si me apuras Praga 6, tampoco hace falta (otra entrada irá dedicada a los distritos), pero si vives relativamente lejos del centro y tienes que coger metros y tranvías a diario, la Open Card es tu tarjeta.

Cuesta 250Kč, (300Kč si la quieres con chip), esto es, alrededor de unos 10 o 12 euros. Sus usos son:

- Transporte público: Puedes recargarla para uso de metro, bus y tranvía dependiendo de los meses que vayas a quedarte, puede ser de 1 mes, de Erasmus (4, 5, ó 10 meses), o anual. Si tienes tarjeta de estudiante el precio es de risa. Puedes consultar la lista de precios (en coronas checas) aquí, que estará más actualizado.

-  Descuentos: Tanto municipales, como comerciales y turísticos. Hasta un 20% de descuento en un trillón de cosas, y si además resides, devolución de tasas en otras tantas. Casi que por tenerla ya merece la pena.

- Parquímetros: Puedes recargarla con crédito para pagar en los parquímetros de las zonas 1, 2, 3 y 7.  Puedes recargarla con no menos de 100Kč y no más de 2000Kč (entre 4 y 80 euros).

- Tarjeta de Biblioteca: Para la Municipal y la Nacional, aunque sea para visitar la sección de inglés sólo... Aunque es curioso el turismo de bibliotecas, es un edificio infravalorado (otro día hablaremos de ellas).

- I know How to Drive: Sirve sólo para los conductores, te dice las multas que tienes, si están pagadas, impagadas, antiguas multas, etc. Una utilidad más.


Para pedirla, hay que rellenar unos formularios online y presentarlos en cualquier establecimiento que tenga el simbolito, normalmente estaciones de metro, estancos, centros comerciales, o tiendas. Aquí tenemos la información sobre cómo pedirla, que os voy a resumir: 


1. Nos leemos los términos y condicpppffffff jajajajajajjaja. Bueno, eso, que "nos los leemos".


2. Completar un formulario online dos veces. En checo, ¡Faltaría más! Google Traductor es nuestro amigo fiel.


3. Prepara los documentos que debemos aportar. Hay que firmar dos copias como que vas a dar tus datos personales (en checo otra vez), y presentar dos fotografías tamaño pasaporte 35x45mm con tu nombre detrás en letras mayúsculas. Los españoles lo tenemos chungo, pero tiene que molar ver a una portuguesa escribiendo María Candelaria Adelaida de Sousa Teixeira Carvalho ahí detrás, todo un reto.

4. Lleva dos copias del formulario antes mencionado, presentando pasaporte (no valen DNIs, ni para hacerse cuenta en los bancos, SIEMPRE PIDEN PASAPORTE SI NO ERES CHECO) acreditando que tú eres la persona que va a sacarse la tarjeta. Si lo haces en nombre de otro, papel con poderes legales (en checo) dándote permiso para hacerlo. Lo de echarse novio o novia del país al que se va empieza a tomar sentido a partir de aquí.

5. Echarse unas cuantas cervezas en el bar más cercano de preferencia. Recordad, si os cobran más de 40Kč por una cerveza, os están timando.


6. Recoger la Open Card. Si has puesto dirección postal, te la envían por correo. Si no, la tienes que recoger donde la presentaste, enseñando una copia del formulario, tu pasaporte, y en caso de ir a recogerla para alguien, pues lo mismo, pero con su documento de identidad y el papelito de poderes.

¡Y fin! Así que ya si estás sólo de visita, o si piensas quedarte una temporada, la Open Card es un instrumento que te abrirá muchas puertas, nunca mejor dicho, ya sean de edificios, comercio, o las del tranvía.

Fuente: Página Oficial de la Open Card Praha

Viajar a Praga desde España: Avión

¿Así que te has decidido a ir a Praga? Genial, ya sea para visitar a unos amigos, pasar un fin de semana romántico, o irte a estudiar/trabajar, el avión es un método rápido y económico para llegar a la ciudad de las cien torres.



A la hora de elegir compañía, no tenemos muchas opciones lowcost. Siempre podemos viajar con compañías normales, por supuesto, pero nos va a salir por bastante dinero.

Normalmente, los precios de los aviones están condicionados por dos factores, uno principal, y otro que depende de la compañía. El primero es el de disponibilidad, esto es, cada vez que alguien reserva un asiento, el precio de los demás se encarece (normalmente va en grupos de 10 o 15), quedando la ecuación a cuantos menos asientos queden disponibles, más caro nos saldrá reservar uno. Esto se debe principalmente a que cuantos más kilos, más gasta el avión y más se encarece el viaje en sí (las tasas aeroportuarias no varían). La segunda variante, la que depende de la compañía, es la siguiente: Al avión le quedan, diagamos, 10 plazas libres. ¿Qué nos conviene? ¿Que la gente las reserve, o que los que tienen que reservar asientos de última hora paguen un precio alto, si tienen que volar igual? Esto depende de la estrategia corporativa de cada empresa, con lo cual no os fiéis pensando que todas tienen "ofertas de última hora" porque no es así.

Vamos a dar un repaso a las opciones más económicas para viajar entre España y Praga.

Iberia

Como vemos en la web (pinchad sobre el nombre), los vuelos más baratos de Iberia suelen estar por no menos de 150 euros/ida desde Valencia, que uso como ejemplo. El vuelo más barato, con ida y vuelta, sale por 282 eurazos. Desde Barcelona, la cosa cambia. Ahora el vuelo más barato de media sale por 176 euros. Desde Madrid, 203 euros. Ida y vuelta en ambos casos. Iberia es una compañía que está bien,  pero teniendo a Vueling, en estos tiempos es un disparate viajar con ellos. Se lo dejamos a los ricos.

Vueling

Con la lowcost de Iberia, si te lo planificas bien, te pueden salir chollazos a la hora de volar, eso sí, desde Barcelona. Como vamos viendo, el mejor aeropuerto para volar a Praga desde España, es El Prat. Los vuelos aquí nos pueden salir por unos 50 euros/ida, maletas aparte, pero son bastante baratas (una maleta de 23 kilazos son sólo 12 euros!!!). El vuelo de Barcelona-Praga de ida, en Enero, comprado un mes antes, me salió por 65 euros. Tiene un buen programa de fidelización, donde acumulas puntos por viajes, facturar online, etc. y cuando llegas a los 500 te regalan una ida, y a los 1000 ida y vuelta. Yo he volado con ellos 6 veces (3 trayectos de ida y vuelta), y tengo 300 y pico puntos, no es la gran vida, pero es que los vuelos me salieron baratísimos.

Sin embargo, también tiene sus contras. Cargan por pagar con tarjeta de crédito que no sea Visa Vueling, a veces hasta 10 innecesarios euros que nos vendrían genial para aprovecharnos de los bajos precios de la cerveza en Praga. No tienen disponible el Check In Online desde Praga, además, teniendo que ir al aeropuerto con bastante antelación aunque sólo lleves equipaje de mano.

Wizzair

Entre 80 y 120 euros el trayecto desde Barcelona, son famosos por sus pérdidas de maletas y su lenta gestión a la hora de proceder. Sin embargo, con ofertas de última hora. Algún chollo puede aparecer, y los vuelos no están mal.

Czech Airlines

La compañía aérea oficial de Praga no es una lowcost, al igual que aquí con Iberia, pero no tiene una lowcost a su cargo. Sin embargo, los vuelos pueden salir por unos 100 euros/ida, y el servicio a bordo no está mal. Las maletas siempre a parte, y como es habitual, nunca facturar más de 1, porque el precio se dispara de forma brutal.

KLM

La compañía holandesa KLM es conocida por su calidad de servicio, así como su buen funcionamiento y gestión de equipajes. Sin embargo, si reservas con un mes de antelación, no esperes encontrarte con precios inferiores a 244 euros. La calidad se paga, y a qué precio.


Air France

Una ida y vuelta con el buque insignia de aviación francés nos puede salir perfectamente por más de 400 euros. Una burrada, vamos. Las idas sólo, desde 150 euros sin embargo. Otra opción más a considerar, ya que tiene vuelos casi diarios.

Smart Wings

Vuelos siempre alrededor de 100 euros, sin maletas incluídas. Para ser una lowcost, está fuera del rango de elección.


En fin, resumiendo, está claro que tengo una preferencia por Vueling. Nunca he tenido problemas con ellos, los servicios son puntuales (incluso llegando antes de lo previsto), la calidad es bastante buena, y los precios de la comida a bordo son aceptables. Para ir a Barcelona, suelo coger un tren de Valencia (en mi caso, desde Sagunto) a Barcelona-Sants, que no sale por más de 30 euros con carnet joven, que puedes encontrar hasta por 15 a veces. El trayecto dura unas 3 o 4 horas, y hay varios al día. Luego en la misma estación, se toma un tren a Aeroport, y luego un shuttle que te lleva al aeropuerto y que es gratis.

Es fácil y económico llegar a Praga si tienes tiempo, está claro que si no te importa perder un día entero viajando (esto es para irse a vivir, no para unas vacaciones), merece mucho la pena. Y ya si tienes amigos esperándote para ayudarte con la maleta, mejor que mejor!

jueves, 7 de junio de 2012

Praga te posee

Es la primera vez que escribo desde que estoy aquí. Tenía pensado hacerlo desde que llegé el día 22 de enero, y estamos a 7 de junio. Quería acostumbrarme a la ciudad y no contar clichés que no fueran ciertos, conocer la verdadera Praga, y ahora que la conozco, sé que debería haber escrito desde el principio.

La ciudad no miente, es un espejo de ella misma. Lo que ves es lo que hay. Te puedes enamorar de ella simplemente andando por las calles, viendo a su gente (que tiene poco de suya al ser una ciudad multicultural de clase alfa) y haciendo lo que cualquier ciudadano normal haría. Esa es la diferencia entre los dos tipos de turistas, y la puedes notar. El primer tipo se integra en la ciudad como parte de ella misma para conservar su integridad, y el segundo llama la atención por su garrulez y lo que espera sacar de la ciudad es simplementeexplotación turísitca. Quién lo iba a decir, conocimientos de mi carrera aplicados fuera de ella.

Simplemente dejar este primer minitexto para la posteridad, como motivador de este blog, en el que me dedicaré a hablar sobre la ciudad en la que estoy viviendo (En este caso, Praga, pero quién sabe dónde voy a acabar) y ayudaré a los lectores a poder moverse cual ciudadanos de a pie en la medida de lo posible, además de a otros estudiantes que se quieran venir aquí a estudiar o hacer las prácticas de la universidad.

Me llamo Easton, y esto es Praga.